Atardeceres anaranjados
evolucionan al descender
dos besos frescos en las mejillas
y un ramo de lavandas
si vamos a dar vueltas
todos los días son de poesía
amaneceres liláceos
encantan al regresar
la voz de tu adorado
es una fiesta de serotonina
si vamos a hablar de amor
te invoco en cada aroma.
Aldana M. Giménez
Feliz día de la poesía