3 mar 2024

ODA A LA PIEL



A horarios regidos por los pliegues

se pueden divisar polvaredas.

Ella decide cómo ambientar.

Uno a veces sospecha a conciencia, al ver

un par de manos, que al tacto

estrenan conquista

sobre piel mojada.

Contemplando bordes eléctricos,

a través de un aura sorteada,

doy un pequeño sorbo de almíbar.

Ella aprovecha un segundo aire.

 

Augurio, estruendo, fluidez,

observando la cúspide de su candor

es fácil dejar ir la energía.

Presumo que puedo andar descalza,

en desdobladas líneas que se amalgaman.

Espectadora de lujo,

descendemos entre montones de poros diestros

a los que elijo llamarles “Talón de Aquiles”.

A estrechas fricciones

ruedan las perlas,

en causes de chenin dulce.

 

 

 

 Aldana M. Giménez 

Agosto 2022